Por el título de la entrada habréis pensado que, o se me ha olvidado algún signo de interrogación, o vengo a ofrecer la panacea del pajareo español. En realidad es una nueva reseña de un libro, en esta ocasión la "modesta" obra titulada "Dónde ver aves en España: Los 100 mejores lugares" del periodista especializado en naturaleza y redactor jefe de la revista Quercus José Antonio Montero.
Publicado por la editorial Lynx, todo un referente en cuanto a aves y naturaleza, describe itinerarios orientados a la observación de aves en absolutamente todas las Comunidades Autónomas, de Andalucía a Euskadi (lo pongo así porque es el orden del libro), en un total de 100 espacios naturales, con lo que al final nos quedan más de 200 rutas por lo mejorcito de nuestra geografía: Doñana, Ordesa, Somiedo, Albufera de Mallorca, Fuerteventura, Marismas de Santoña, Cabañeros, Arribes del Duero, Delta del Ebro, El Hondo, Monfragüe, Costa da Morte, Valle del Lozoya, Mar Menor, Irati, Urdaibai... Vamos, todo propuestas para nada apetecibles, jajajaja. Como aficionado a las aves, y supongo que a muchos os pasará lo mismo, contar con este tipo de ayuda bibliográfica viene muy bien a la hora de planificar las salidas y viajes. Está claro que hoy en día, con la gran cantidad de información en la web (foros, páginas especializadas, eBird...) pues hay muchísimos más recursos, pero yo personalmente todavía disfruto con los libros impresos. Pero, como todos los libros que he ido exponiendo, tiene sus puntos fuertes y otros que no tanto, algo inevitable pues es bastante antiguo (2005) y la cosa ha ido cambiando desde entonces.
Por una parte, y por empezar con algo positivo, el libro tiene bastantes "pros": Para empezar, tener en tus manos un montón de rutas para pajarear, dentro de otro montón de espacios naturales para patear, ayuda a la hora de saber por dónde tirar pues, aunque es muy fácil poner un parque natural en el GPS, suelen ser bastante grandes, y, además, algunas zonas son mejores que otras en cuanto a aves. Para rematar la faena, ves a una oficina de información y pregunta por aves, a ver qué te contestan... y he tenido pésimas experiencias en los centros de interpretación- ojo, no todos-. A este respecto, además, destaco la claridad en las indicaciones, vamos que es llegar y ponerte en ruta con los prismáticos, y al final de cada ruta encontramos un pequeño recuadrito con observaciones sobre alojamiento (a veces llega a ser insufrible su búsqueda), época recomendada, infraestructuras de observación, etc. de cada espacio natural. A destacar también, aunque sean meros pormenores:
- Introducción a la zona y su avifauna, y, ya al finalizar con cada zona, lista de aves residentes, en paso, invernantes... Parece una tontería, pero si hubiera tenido esto cuando empezaba ya me habría quedado sin pájaros para ver.
- Paradas en ruta indicadas con su número en mapas del libro. No sólo eso, también se indican los desvíos, ya que es sabido (por lo menos a mí me ha pasado más de una vez) que localizar accesos puede ser confuso. Si empezara además a contar anécdotas con el Google Maps, parecía esto el Quijote.
- Información clara sobre dónde y cómo observar las especies más codiciadas: Alondra ricotí, quebrantahuesos, camachuelo trompetero, mochuelo boreal... y sobre otras más comunes pero también bonitas e interesantes como los abejarucos.
- Además de las zonas más conocidas, incluye itinerarios por otras mucho menos pateadas e incluso lugares donde jamás esperarías encontrar aves. La Desembocadura del Guadalhorce, por ejemplo, no la conocía y jamás se me habría ocurrido la verdad.
- Te indica las temporadas en las que suele haber más afluencia de visitantes, en las zonas más conocidas: el Valle de Benasque en Agosto siempre está de bote en bote, pero a ver a quién te encuentras por las estepas de La Serena.
Para ilustrar los detalles ya definidos mi paraíso personal de observación: la Marjal dels Moros.
Con respecto a los contras, empezar diciendo que la información es vieja. Esto es algo normal ya que el autor lo publicó hace ya más de 15 años y en ese tiempo pueden cambiar muchas cosas; no es culpa del libro, seguro que Dante pensó que la Divina Comedia era lo más de lo más en sus tiempos, jejeje. El caso, que me he ido por las ramas, es que muchas veces veremos, por ejemplo, que el autor dice que no hay observatorios en Urdaibai... porque en aquel entonces no los había, pero ahora la cosa está en auge y hay hasta pantallas desde las que ves la marisma en directo. Una cosa más es que desaconseja el invierno, por ejemplo en Benasque, Ordesa... cuando yo he estado allí en febrero y me lo he pasado pirata, pero claro, con equipamiento de montaña. Si en un libro sobre rutas no previenes estas cosas a saber... pueden aparecerte en Picos de Europa, en pleno mes de Diciembre, en chanclas y bermudas (la noticia es real pero no la encuentro😅).
Sobre el inconveniente de los cambios en infraestructuras de observación y demás, aporto mi pequeño granito de arena con algunas novedades:
- Laguna de Gallocanta: Actualmente se gestionan hides de observación, por el precio más que razonable de 15 euros/día.
- Marismas de Santoña: En Laredo, la playa del Regatón acoge un gran contingente invernal de barnacla carinegra.
- Damiel: La cercana Laguna de Navaseca, con las mismas posibilidades y menos masificada, es una interesante parada cercana.
- Sierra de Gredos: Ya publiqué una entrada sobre el Hostal Almanzor, muy recomendable para pajareros y naturalistas.
- Albufera: Aparte del muy acertado inciso sobre la caza en invierno, añadiría que la zona del Estany de Pujol está muy concurrida en verano y, en general, los fines de semana que "hace bueno"; además, se han delimitado zonas de protección para las aves recientemente.
- Marjal dels Moros: Los miradores han cambiado mucho, y existen dos nuevos para observar la colonia de larolimícolas. Además de que hubo un incendio y la zona tuvo por bastante tiempo problemas de acceso, se habla de la presencia de focha moruna pero hace tiempo que no se la ve por allí y la cámara del CEA no funciona.
- El Hondo: Recomendables los observatorios junto a la carretera de Vistabella.
- Arrocampo: El homónimo parque ornitológico, instalado hace poco, cuenta con una serie de miradores en una ruta junto al embalse, por lo que es una parada interesante.
- Urdaibai: Aquí tenemos el Urdaibai Bird Center, abierto en 2012, muy interesante para observar aves desde telescopios, cámaras web... Esto último también lo podemos hacer online a través de su página web.
En resumen: aunque a veces pueda ser algo obsoleto, me parece una excelente iniciativa que, quizá, esté reeditada pues lo compré por Amazon; si no, sería interesante. Pese a ello, llevaba tiempo buscando un libro como éste, y, la verdad, disfruté mucho leyendo la información referente a las rutas; en fin, si así ya me emociono, espérate a que haga las rutas. A partir de ahora procuraré hacer alguna reseña sobre rutas incluidas en el libro, aunque ya tengo algunas: Marjal dels Moros, Albufera, miradores de Revilla... ojo a esto último.
En fin, un saludo y...
¡Nos vemos en las tierras silvestres!
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