sábado, 27 de marzo de 2021

Migrantes y más en el puente de San José

 Llegan las famosas Fallas de Valencia, y con ellas unos días de descanso que siempre vienen bien para hacer alguna excursión que, de normal, no sería lo mismo después del trabajo. Se avecinaban días bastante lluviosos pero, al final, todo ha quedado en 4 gotas un par de días. Aunque las vacaciones me empezaban en teoría el miércoles 17 a mediodía esa tarde la dediqué a otros menesteres, a pesar del "tiempo de Fallas" que tanto oía por ahí que iban a aprovechar porque después llovía.

El 18 decidí quedarme cerca de casa al estar anunciado como el más lluvioso e inestable de todos. De buena mañana ya estaba plantado en la zona de huerta y barbechos más cercana al barrio, donde empezaba las vacaciones con una buena representación de la avifauna del término municipal y, poniendo la nota de color, algunas abubillas (Upupa epops). Mucho mejor que el año pasado, observando las tórtolas turcas desde el balcón....

Abubilla sobre un antiestético posadero.

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochuros).


Verdecillo (Sernus serinus) cantando bajo la lluvia.

Tórtola turca (Streptopelia turtur).

De hecho, la cosa mejoró al poco tiempo, justo cuando empezaba a chispear. No contaba con ver paso migratorio de grandes aves con el día que teníamos, pero, no obstante, un ave de grandes dimensiones llamó mi atención volando hacia donde estaba. La primera garza imperial (Ardea purpurea) que he visto este año, un precioso ejemplar reproductor, decidió tomarse un descanso posándose en una plantación de árboles ornamentales, mostrando todo su poderío en vuelo y sus llamativos colores. Ahora sí que ha empezado la "mascletà", jejeje...

Garza imperial surgida como un auténtico pájaro del trueno.

Cuando empezó a llover de verdad (es decir, un auténtico día de Fallas) enseguida me di cuenta de que aún aguantaría un rato más entre chispeo y chaparrón corto, así que decidí estar un rato más por allí hasta que la lluvia llegara con más fuerza. Algo que me encanta de estos días es fotografiar la mullida vegetación, más aún si de paso pillo algunas gotas de lluvia:

El haba de toda la vida (Vicia faba).


Brassica oleracra/spp.

Hablando de vegetación, también pasé por un curioso lugar del término municipal donde encontramos, la mayoría plantados, rosales silvestres (Rosa sempervirens), laureles (Laurus nobilis) y encinas (Quercus ilex) aparte de arces norteamericanos (Acer negundo) y otras alóctonas que alguien pensaría que hacían bonito aquí. Después ya nada; el resto de la mañana y toda la tarde lloviendo y el típico plan de revisar material fotográfico y ver una peli o algo, en ese orden.

Rosal.

Lentisco (Pistacea lentiscus).

Laurel.

Por aquí cerca algunos olmos (Ulmus minor), de los pocos supervivientes a la grafiosis.

El día siguiente, el que llaman el "Día Grande" de las Fallas, también resultó ser grande para otras cosas. Este día suelo acercarme a algún punto (este año la Marjal dels Moros) para ver cómo está el paso migratorio. Y esta vez, después del buen inicio que suponen las malvasías nupciales, me encuentro con nada menos que 5 cercetas carretonas (Anas querquedula), todas machos en plumaje nupcial. Es la primera vez que veo esta bonita anátida, con esa enorme ceja que le da un aspecto de lo más curioso y sus tonalidades grisáceas y castañas. A pesar de la distancia las disfruté mucho.

Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala).

Cercetas carretonas.

Mucho más cerca estaba este ejemplar de terrera común (Calandrella brachydactyla), novedad para mí que a simple vista parece muy sosa pero que, con su cuerpo regordete y sus tonalidades marrón claro, aparte de su expresión facial que me pareció bastante afable, se queda como uno de los mejores momentos de estas fiestas y, ya de paso, del mes. 

Terrera común.

Aparte de esto, un bando de 18 martinetes (Nycticorax nycticorax) elegantes como buenas ardeidas, mucho flamenco (Phoenicopterus roseus) y el típico repertorio de acuáticas, palustres y marinas que hace que la visita valga la pena de por sí. Ah, y, para variar, durante mucho tiempo estuve completamente solo: claro, un día así, aunque no llueva, la gente se recluye en sus casas, no sea cosa que acaben congelados y esos rollos que se monta la gente por las temidas "olas de frío". Filomena segunda parte decían los medios...

Flamencos.


Golondrina común (Hirundo rustica).

Gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus).

Martinetes.

Bando al completo.

Gaviotas reidoras (Larus ridibundus).


Otra cabecinegra.

Aún quedan invernantes como las cercetas comunes (Anas crecca) y cucharas (Anas clypeata).





Aprovecho y os cuento: el miércoles pasado me volví a pasar y vi más paso migratorio: águila pescadora (Pandion haliaetus), vuelvepiedras (Arenaria interpres), los primeros charranes comunes (Sterna hirundo), un precioso macho de collalba gris (Oenanthe oenanthe) y muchas lavanderas boyeras (Motacilla flava), incluyendo este ejemplar que tengo la sospecha que es de la subespecie asiática beema. A ver si alguien puede confirmarlo (o negarlo, aceptaría las 2).

Águila pescadora en plena muda al plumaje adulto, la estrella del paseo.

Collalba gris.

Centaurea seridis para variar entre tanta pluma.

La sospechosa boyera. Probablemente ssp. flava si no es beema, pero ese amarillo bajo la garganta y la ceja...


Charrán común.

La elegante gaviota de Adouin (Larus audonii), un clásico y muy acostumbrada a la presencia humana (y a un servidor y su cámara).

Para acabar bien las vacaciones, ya en una tarde apacible y soleada, decidí echar un vistazo al Barranc del Carraixet, que suele aparecer por aquí, el domingo por la tarde. Como esperaba muchísima gente y escándalo, pero también algunas aves interesantes y cercanas.

Precioso morito (Plegadis falcinellus) adulto.


Calamón (Porphyrio porphyrio).


Garcillas bueyeras (Bubulucus ibis).

 Por la mañana estuve haciendo otra cosa bastante más fructífera y distinta a lo que suelo hacer, pero prefiero dejar eso para la próxima entrada donde veréis interesantes cambios de aires en medio de esta explosión primaveral que, al contrario que el año pasado, puedo disfrutar plenamente; eso sí, en el territorio de mi Comunidad, que la verdad ya empieza a resultarme algo pesada después de tanto tiempo, pero ya aviso: Abril promete, y ya tengo pensadas un par de cosas por si en un par de meses nos dejan movernos con más libertad. 

En fin, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!

viernes, 19 de marzo de 2021

El despunte de la primavera.

 Como todos los años empieza a notarse la primavera: días más largos, temperaturas más altas, las primeras flores... Al vivir en la Comunidad Valenciana y tan cerca de la costa estos cambios empiezo a notarlos más o menos a mediados de Febrero (o incluso principios), tal y como ha sido este año. Fue entonces cuando pude observar una estampa primaveral muy típica: una culebrera (Circaetus gallicus) con su presa en el pico. Esto, rodeado de las primeras jaras y unos paisajes bien chulos, es una forma fantástica de ir empezando con la nueva estación.

Culebrera con su presa.

El Águila (466 msnm.)

Jaras blancas (Cistus albidus).


Arenaria montana.

En el centro se puede ver una "escoba de bruja", deformidades causadas por varios organismos en los árboles. Se me olvidaba: las fotografías están tomadas en Santo Espíritu (Sierra Calderona).

Brezo (Erica multiflora).

El típico "deportista".

Rodeno de la Creu (300 msnm).

Uno de mis sitios favoritos para empezar a notar la primavera es l'Albufera, que lamentablemente en febrero, al no poder ir los fines de semana debido al cierre perimetral de Valencia y demás localidades, solo pude dedicarle un brevísimo rato un jueves por la tarde. Por suerte bastó para observar de cerca a los somormujos lavancos (Podiceps cristatus) luciendo sus espléndidas galas nupciales y algunas flores de las dunas, además claro está de otras cosas.

Gaviota picofina (Larus genei).


Pegamoscas (Ononis natrix).

Somormujo lavanco luciendo su preciosa "gorguera" (no sé si se le puede llamar así)





Cuando dejaron entrar en fin de semana sí que pude dedicar una espléndida mañana a la zona, empezando por la privacidad que da el Racó de l'Olla y su nuevo sistema de visitas concertadas: es decir, poquísima gente para lo que solía haber. Aquí, aparte de un agradable recorrido entre pinos y monte mediterráneo, tenemos varios observatorios muy bien montados que hacen las veces de "hides" gratuitos, donde esta vez se llevaron el protagonismo por cercanía y belleza de su plumaje las distintas parejas y grupos de tarro blanco (Tadorna tadorna). Al ver las fotos entenderéis por qué lo comparo con un hide. Entre las demás aves como más destacable flamencos (Phoenicopterus roseus), aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), archibebe claro (Tringa nebularia) y oscuro (Tringa erythropus), porrón europeo (Aythya ferina) y pato colorado (Netta ruffina), todos ellos retratados más o menos bien.

Tarros blancos.



Especie que, por cierto, me encanta (Creo que ya se nota...)



Pato colorado.

Porrones europeos.

Ánade azulón (Anas platyrhynchos).

Archibebes oscuros.

Después les tocó el turno a los claros.

Aguilucho lagunero. Por lo que pude ver una hembra adulta.

Una fantástica forma de terminar una jornada como esta es darse un paseo por la Devesa y sus dunas, sobre todo ahora con la floración en marcha y algún gran lepidóptero tempranero que ya de por si hizo que la decisión mereciese la pena; menos mal, porque, por otro lado, se trata de un lugar muy masificado los fines de semana.

Silene dioica.

Astrágalo (Astragalus spp.)

Jara pringosa (Cistus ladanifer).

Alkanna tinctoria.

Centaurea aspera subsp. aspera.


Blanquita de la col (Pieris bassicea).

Todo lleno de manzanilla (Helichrysum stoechas).

Macaón (Papilio machaon).

Almirante rojo (Vanessa atalanta).

Además de todo esto, destacar la presencia de 3 gaviotas picofinas (Larus genei o "patos", como decían por allí algunos) y un bonito escribano palustre (Emberiza schoeniculus).

Gaviotas picofinas.


Splash!

Escribano palustre.

Cerca de casa, como no podía ser de otra forma, también pueden verse estos cambios; me despido de vosotros esta vez con imágenes de una solitaria lavandera boyera (después se le unieron, y seguirán uniéndosele, bastantes más), una pareja de pato colorado que siempre aparece aquí en marzo, las reidoras y cabecinegras en plumaje nupcial y los clásicos moritos que, pese a ser especie residente, aparecen esta época por mi zona para dar buena cuenta de los enormes cangrejos americanos. Sólo falta alguien que se coma al preocupante número de galápagos de florida...

Gaviotas reidoras (Larus ridibundus).

Gaviota de Adouin (Larus audonii).

Patos colorados.

Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus).

Morito (Plegadis falcinellus) y cangrejo americano (Procambarus clarckii).


Lavandera boyera (Motacilla flava).

Próximamente veremos más especies estivales observadas durante las vacaciones de San José, muy distintas a las que pasé confinadas el año pasado... Incluye bonitas novedades y una pasmosa variedad de especies, muchas de ellas vistas en tan sólo 3 horas esta mañana.

En fin, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!