Mostrando entradas con la etiqueta Búho campestre. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Búho campestre. Mostrar todas las entradas

domingo, 14 de febrero de 2021

Sorpresa en la marjal... y estreno nuevo teleobjetivo!!

 El motivo de esta entrada es doble: una grata sorpresa que me llevé en la Marjal dels Moros (donde parece que últimamente no paran las sorpresas y alegrías) y el estreno de nuevo teleobjetivo, el potente Tamron SP 150-600 que, como veréis en esta y próximas entradas, ha sido todo un acierto.

Para empezar, invierno y la Marjal es una combinación ganadora, con la gran cantidad de anátidas que hay para empezar. Aparte de esto, muchas aves distintas aportan variedad a la visita: escribano palustre, pechiazul, avefría... y las rapaces invernantes. Desde que voy por allí a pajarear y estas cosas de la vida he visto gran cantidad de ellas: los omnipresentes aguiluchos laguneros, calzadas, ratoneros, un esmerejón (de los dos que habré visto en toda mi vida) y el primer protagonista de esta entrada: el espectacular y escaso búho campestre (Asio flammeus) al que habré visto 4 veces contando con esta; siempre ejemplares solos y cercanos a la costa, en dunas, pedregales...; por supuesto, cada vez que doy con uno es todo un momentazo, y siempre me quedo con ganas de más, jejeje. Aunque creo que, por este invierno, ya estoy bien servido: ricotí, ahora búho campestre, acentores (a eso ya iremos en otra entrada).

Búho campestre.

Lamentablemente no duró mucho ya que, aun siendo un jueves laborable, aquello estaba lleno de gente paseando, ciclistas, "runners"... y hacían complicada la observación. Como dato curioso, las altas temperaturas provocaban que varias mariposas de la col (Pieris brassicea) se alimentasen cerca del búho.

Ahora vamos con algo que llevaba bastante tiempo queriendo hacer pero la disponibilidad económica no me lo permitía: estrenar teleobjetivo. Al haber probado una focal 500 en navidades, tenía bastante claro que tiraría por ahí, aunque finalmente me decidí por el 150-600 de Tamron. Lo primero, tras comprobar que todo estaba bien, fue probar un poco con varias especies comunes cerca de casa, para romper la mano más que nada pero, bueno, nunca está de más ver cómo les va a mis vecinos más cercanos: petirrojos (Erithacus rubecula) y bisbitas pratenses (Anthus pratensis) fueron los únicos que aparecieron, pero me valió para ver la espectacular calidad de imagen que se llega a obtener; juzgarlo por vosotros mismos:

Bisbita pratense.

Paisaje curioso también, el de la huerta.

En fin, que ya tengo nuevo compañero a la hora de "afotar" aves y mamíferos... ahora a esperar que nos dejen salir y probar algún destino nacional que sea... de momento sigo con imágenes de mi local patch (Barranc del Carraixet) y, cómo no, la Marjal. Jornadas muy entretenidas, con calamones (Porphyrio porphyrio), garcilla cangrejera (Ardeola ralloides), pato cuchara (Anas clypeata), escribano palustre (Emberiza schoeniculus) y un largo etc. que he intentado plasmar en mis imágenes. Fijáos que en muchos casos, sobre todo gaviotas, cormoranes y escribanos, ya se va notando el cambio a plumaje nupcial. Lástima que muchos nos vayan a abandonar por esas fechas.

- Barranc del Carraixet en un día nublado y húmedo (parece que este año nos ha tocado):

Calamones comunes y sus pollos.


Ánade azulón.

Focha común (Fulica atra).


Gaviota reidora (Larus ridibundus).


Y un día bastante más nublado:

Gaviotas reidoras.

Calamones.


Ánade azulón (Anas platyrhynchos) entre matas de menta.

Hembras.


Agachadizas comunes (Gallinago gallinago). Todo un reto encontrarlas y fotografiarlas.

Estorninos pintos (Sturnus vulgaris).

Cotorras argentinas (Myossipita monachus).

Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).


Gorrión común (Passer domesticus).

Playa y desembocadura, degradados pero bonitos paisajes; sobre todo en invierno, por la soledad.



Garcilla cangrejera.





Urracas (Pica pica).

Garcillas bueyeras (Bubulucus ibis).


- Marjal dels Moros en una tarde apacible y (medio) soleada pero con gran cantidad de energúmenos y entrometidos.

Cucharas europeos.



Gaviota de Adouin (Larus audonii).

Cercetas comunes (Anas crecca).



Escribano palustre, macho mudando a plumaje nupcial.

Cormorán grande macho. Más de lo mismo.

Este cernícalo vulgar (Falco tinninculus) estaba en plena merienda. Ni la más remota idea de quién era la víctima.

Algunos paisajes para terminar.



Por ahora poco más, desde esta situación de borrasca aparentemente ininterrumpida con intervalos de "calma" que he ido aprovechando; pronto iréis sabiendo cómo. De momento cuidaros y, sobre todo, mucha precaución; bajan los contagios, curvas, etc. y parece que la cosa va a mejor, así que no nos precipitemos y todo irá mucho mejor.

En fin, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Otoño en la Comunidad Valenciana (II): Los primeros bandos de invernantes.

 Continuamos con las entradas otoñales, esta vez en la provincia de Valencia y varias zonas que suelo frecuentar. Como podemos movernos por toda la Comunidad, pues aún se puede hacer bastante. El primer día de confinamiento perimetral decidí acercarme a la playa correspondiente a l'Albufera para comprobar si habían llegado las invernantes más típicas, tal y como pude comprobar:

Somormujo lavanco (Podiceps cristatus).

Estorninos pintos (Sturnus vulgaris).


Gaviota reidora (Larus ridibundus).


Correlimos tridáctilo (Calidris alba).

Ya echaba de menos su presencia invernal por la costa. Junto a ellos un vuelvepiedras que fue muy rápido desapareciendo.

La gaviota de Adouin (Larus audonii), aunque más común en primavera-verano, suele pasar por aquí el invierno.

Aquel 30 de Octubre en concreto fue bastante cálido, lo que animó a volar a algunos insectos. También fue el último día que vi paso migratorio de especies como el correlimos común (Calidris alpina), menudo (Calidris minuta), chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), avoceta (Recurvirostra avosseta) y ostrero euroasiático (Haematopus ostealagus), este último vigilado por un martín pescador (Alcedo atthis) que debía preguntarse qué era aquello tan raro. Finales de octubre suele representar los últimos coletazos del paso.

Correlimos, chorlitejos...

Martín pescador y ostrero.

Avocetas.


No consigo identificar a esta pequeña amiga, a ver si alguien puede ayudarme. La verdad, me parece un bicho precioso.


Por último, antes de irme pude observar otro clásico de la invernada: el águila calzada (Aquila pennata).


Águila calzada.

Otro punto que no podía faltar es la Marjal dels Moros. Desde mediados de octubre hasta ahora he observado que este año parece haber una pequeña "invasión" de ruiseñores pechiazules (Luscinia svecica), aportando un poco de color en estos tiempos que vivimos. Otros pajarillos más comunes como el verderón común, tarabilla... no faltan, y hace poco pude observar bastante bien al escurridizo carricerín real (Acrocephalus melanopogon); lástima que perdiera la oportunidad de fotografiarlo mejor, pues son muy rápidos y pasó un hombre bastante escandaloso a mi lado. También una hembra de martín pescador (Alcedo atthis) se dejó fotografiar, esta vez sin irrupción del maleducado de turno:


Pechiazules.





Buitrón (Cisticolla juncidis).


Martín pescador.


Verderones comunes (Carduelis chloris).


Carricerín real. Lo mejor que pude sacar, incluyendo una pequeña corrección de la luz.

Los más pequeños son más escurridizos, no como otras especies más grandes como el morito (Plegadis falcinellus), cuyos grandes bandos son un clásico invernal por aquí, o las agachadizas comunes (Gallinago gallinago). De estas últimas hay un montón; he llegado a contar 15 en una sola tarde:

Moritos. De momento no he podido ir a Gallocanta, pero esto no se queda lejos...



Agachadizas comunes (Gallinago gallinago).


Por si toda esta caterva de pequeños e inquietos pajarillos y grandes bandadas invernantes no fuera suficiente, he observado avefría (Vanellus vanellus), cormorán grande (Phalacrocorax carbo), garceta común (Egretta garzetta) cercetas (Anas crecca) y cucharas (Anas clypeata) comunes... Suma y sigue.


Cormoranes grandes.



Garceta común.

Avefrías.


Algunas anátidas. No tengo fotos más cercanas pues a algún iluminado se le ha ocurrido quitar la cobertura vegetal alrededor del observatorio, de modo que los bichos te ven y huyen. Todo para que el carrizo vuelva a crecer enseguida... en fin.

Gaviotas de Adouin.

Esta me encanta.


Por si no os habéis dado cuenta ya, estoy intercalando fotos de paisajes (cromatismo otoñal, atardeceres, el mar, etc.) para dinamizar un poco y que os hagáis una idea de los paisajes donde pajareo habitualmente. Esto último lo considero muy importante en el último lugar del que hablaré: mi local patch, que transcurre mayoritariamente entre huertas, por lo que cualquier detalle diferente en el paisaje es bien recibido:

Y tú, ¿quién eres?



El mismo día que hice las fotos de arriba estuvo muy bien en cuanto a avifauna, con la llegada de un buen contingente invernal de colirrojos tizones (Phoenicurus ochuros) y muchas otras especies típicas del entorno.

Colirrojos tizones de diversos sexos y edades.



Cormorán grande (Phalacrocorax carbo).


Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides).

Gaviotas reidoras.

Después de pasear un rato por el Barranc del Carraixet, del que he hablado ya varias veces, parecía que lo de pajarear se había terminado: muchos paseantes, pescadores, perros sueltos... incluso un caballo, por lo que pensé en dejarlo... hasta que una silueta típica de rapaz llamó mi atención. No se había acabado, ni mucho menos. Al examinar lo que en principio me pareció un águila calzada, me encontré con un ave de tonalidades crípticas, con una enorme cabeza redondeada. No había ninguna duda: ¡Estaba viendo un búho campestre (Asio flammeus), y en mi pueblo! Podéis imaginaros mi emoción, para mí es una nueva especie en el término municipal y siempre son bien recibidas las novedades. Como nota curiosa, a este ejemplar en concreto le acosaban aviones roqueros (Pytonoprogne rupestris).

Búho campestre.

El avión roquero (Izquierda) no le dejó tranquilo hasta que pasó de largo.

Tras esta observación (¡Subidón en el cuerpo!) me encontré con mi vieja amiga, una garceta común a la que llevo años viendo pescar en esta misma zona, y que esta vez me permitió acercarme como nunca antes, tan embelesada como estaba en la pesca. Eché un buen rato con ella, hasta que me cansé de las miraditas indiscretas de paseantes, ciclistas, runners... También pensé que, a la larga, se asustaría de mi presencia o de la de cualquiera que se diera cuenta de lo que hacía yo allí y se parase también, así que continué andando para que estuviera tranquila.

Garceta común pescando.


Qué mirada...

La cosa podría haber quedado aquí, pero me sorprendió el color del cielo y las nubes y decidí pararme a fotografiarlo un rato. Desde luego, mereció la pena.





Para terminar, la zona más inmediatamente cercana a mi casa, compuesta por descampados, cultivos, etc. con buena actividad invernal de pequeñas aves (como ya comenté hace poco). Los colirrojos tizones, evidentemente, también han aparecido por aquí, junto a otras invernantes y los residentes gorriones común (Passer domesticus) y molinero (Passer montanum), este último bastante más abundante. También algún invertebrado:

Tarabillas comunes (Saxicola torquata). Pueden haber 3 o 4 en un solo descampado con herbazales y algún pequeño arbusto, hábitat cada vez menos representado.


Colirrojo tizón. La hembra de estas fotografías es muy mansa, llegando yo a estar a menos de 1 metro de ella. Le he subido el brillo a algunas para que podáis ver la discreta belleza de mi vecina.



Carcharodus alceae.

Gorrión molinero.

Gorrión común.

Y esto es todo por hoy. Evidentemente hay más historias otoñales, y mientras escribo estas líneas aves como el escribano palustre empiezan a frecuentar el local patch. Excusa perfecta para otra entrada otoñal; hasta entonces, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!

Pancarta contra el Plan General Estructural, un despropósito que pretende edificar en la huerta bloques de viviendas, un colegio (habiendo 3 en la zona, algunos con instalaciones bastante mejorables; quizá se debería invertir en ellos en vez de construir otro), apartamentos en la línea de costa... Todo esto, aparte del gran impacto medioambiental y en el entorno, implicaría masificación del pueblo, expropiaciones a agricultores y otras barbaridades; por suerte, la situación actual, unida a la presión vecinal, ha paralizado el asunto. Veremos cuanta tregua nos dejan...