martes, 4 de febrero de 2020

El invierno llega a la Comunidad Valenciana...

Pues sí, así es; ya tenemos aquí al invierno. Desde principio de año se instaló un tiempo primaveral en toda la Comunidad, hasta que llegó ''Gloria''. El sábado 18 me di un paseo por la Marjal dels Moros, antes de la llegada de la borrasca, con la agradable sorpresa de un esmerejón (Falco columbarius) que salió volando tan rápido que no me dio tiempo ni a enfocar. Con las anátidas se me dio mejor la cosa, empezando con la congregación de cucharas (Anas clypeata), frisos (Anas strepera) y porrones comunes (Aythya ferina) en una de las lagunas interiores, vigilados de cerca por varios laguneros (Circus aeruginosus) y un ratonero (Buteo buteo) que terminaron por levantarlas a todas.
 
Ánades frisos.
 
 
Cucharas y azulón.
 
 
Lagunero.
 
 Algunos paisajes con macro, pues no había mucho más que las anátidas y me aburría.
 
 
Por la costa no podría haber estado más interesante, empezando por un bonito pechiazul (Luscinia svecica) y una gran congregación de aviones roqueros (Pytonoprogne rupestris) sobre los tejados de las casas, sin librarme de una vecina digamos que ''mirona'' que me acusaba de fotografiarla en su casa... en fin, continuemos. Por el camino hasta el segundo observatorio vi más porrón europeo, cormoranes grandes, cucharas y dos laguneros más, y al llegar a este me sorprendió gratamente la cantidad de cercetas comunes (Anas crecca) y avefrías (Vanellus vanellus). La nota divertida ( no me pude reír más tontamente) fue girarme a ver un lagunero y comprobar que la vecina me vigilaba desde el balcón, escondiéndose cuando me fijé.

 
Ruiseñor pechiazul.


 
Aviones roqueros.
 

 
Cuchara en acción.

 
Tarabilla europea (Saxicola torquata).


Avefrías.

 

Entorno de la Marjal.

 
Empezamos por la parte de la entrada afectada por Gloria, nunca mejor dicho porque no hubo otra salida en condiciones desde la del Moro.Está claro que la borrasca también ha sido nefasta para la costa y lugares como el Delta del Ebro, pero otras como el Barranc del Carraixet, mi ''local patch", se ven favorecidas por la abundante presencia de agua. Además, me llevé la grata sorpresa de ver de nuevo pollos de calamón, que tras días de ausencia pensé que habían sucumbido a las fuertes lluvias, al pájaro-moscón (Remiz pendulinus) que localicé a principios de año y un buen grupo de gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus) y de Audouin (Larus audonii) sorprendiéndome con su tamaño y las cabriolas que ejecutaban en vuelo:

 
Mosquitero común (Phylloscopus collybita).

 
Cernícalo vulgar (Falco tinninculus). Macho.

 

 
Los preciosos calamones (Porphyrio porphyrio), icono de este paraje.
 
Espiando a los azulones.
 
Los jovenzuelos han superado una dura prueba: su primera crecida del Barranc.
 
- Una de gaviotas:

Audouin.


 
Cabecinegras.
 

Creo que ya había hablado de la focha con leucismo parcial. Al fin he podido sacarle una foto decente.


 
Esta vez sin recorte; a ver si pilláis al ''pendulino''.

 
Estos días también me ha salido la vena artística, favorecida por la salida del arcoíris y las preciosas luces del atardecer. Ahora bien, está claro que la luz no era la mejor, y el miércoles por la tarde tuve que volverme antes de tiempo porque los rayos caían a escasos metros. Y decían que ya mejoraba el tiempo...


 
Arcoíris.


El único atardecer con algo de luz.

Por desgracia, no todo es bonito. Este lugar es un paraíso para las aves, pero esta muy, pero que muy maltratado.
 

Sí que tuve tiempo para algo de pajareo urbano por el Parque de Cabecera, donde lo más destacable fueron dos lavanderas cascadeñas, unos 40 pinzones y otros dos cormoranes, vamos que la cosa estaba bastante floja...

Cormorán grande (Phalacrocorax carbo). Impresiona verlos tan de cerca, sacando hasta el color verde del ojo.

 
No sé que pintan aquí los patos colorados (Netta ruffina). Eso sí, son domésticos y supongo que incapaces de volar... No sé, me parece bastante triste que pudiendo, por poner un ejemplo, organizar rutas por l'Albufera para mostrar al público esta y otras anátidas, los enseñen así.
 
Aratinga de Guayaquil (Psittacara erythrogenys), especie invasora poco conocida que poco a poco se va adaptando a nuestro país.

 
Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), macho.

Ahora salimos de los humedales y costas levantinas para meternos en un entorno muy diferente: las escarpadas sierras del norte de Alicante. La idea era ver el radical cambio que pegan estas tierras cuando nieva, y vaya si lo vimos. A continuación os muestro las estampa invernal de la Sierra de Mariola, desde una también nevada Font Roja.

Antes habría mucha más. Debe ser espectacular con todo nevado; eso sí, la estampa impresiona.

Nos dimos un paseo familiar por el carrascal del la Font Roja, observando la curiosa estampa del paisaje nevado junto a la vegetación típicamente mediterránea. Obviamente nos fijamos también en la gran cantidad de páridos que frecuentaban el lugar: de hecho, pudimos ver herrerillo capuchino (Parus cristatus) y común (Cyanistes caeruelus) y, por otro lado, carboneros común (Parus major) y garrapinos (Parus ater). Vamos, la familia ''parus'' peninsular al completo, aunque obviamente faltaría el carbonero palustre.

Herrerillo capuchino.


Herrerillo común.

 

El carrascal, completamente nevado.


Aitana.

Jara blanca (Cistus albidus).

Aliaga (Ulex parviflorus).
 
Durillo (Viburnum tinus).

Algunos simpáticos "frostys".

Algunos están muy currados...

Consuelda(Saxifraga corsica subsp. cossoriana). En primavera trataré de fotografiarla en flor.

Magnífico ejemplar de encina o ''carrasca'' (Quercus ilex).
 
Terminamos esta bonita jornada alicantina, y vamos acabando con la entrada, con la subida al castillo de Cocentaina, donde me quedé impactado de las grandiosas vistas hacia sistemas montañosos como Aitana (que visité en Diciembre) y picos tan emblemáticos como el Montcabrer (coronado por mi en 2018). Además, un buitre sorprendentemente cercano, con la nevada Aitana de fondo y una particularidad: pertenece al programa de marcaje realizado en Alcoy, desde donde es fácil que vuelen a otros lugares como el Montcabrer o incluso la zona turronera de Jijona. También vi un acentor alpino, pero era tremendamente arisco.

Empieza la floración de los almendros.

Buitre leonado con el imponente telón de fondo que es Aitana.
Castillo de Cocentaina (S.XIII).
 
Montcabrer (1390 msnm).
 
Embalse de Bellús y, a la derecha, primeras estribaciones del Benicadell (1104 msnm).
 
Base militar de Aitana (1560 msnm).
 
Bueno, decir que, como ya os habréis dado cuenta, retomo el blog desde lo que ya tenía en 2020; el resto de entradas quedaron muy mal tras un fallo informático. Las fotos las tengo, pero es imposible recuperar todas las entradas tal y como estaban y, además, llevaba tiempo queriendo mejorar la calidad de los contenidos del blog; así que, de lo que parecía un problema grave, trataré de revitalizar este humilde espacio en la web. ¡Nos vemos por aquí, y sobretodo...
 
¡Nos vemos en las tierras silvestres!

domingo, 19 de enero de 2020

De aves cotidianas.

Muchas veces, yo incluido, no prestamos atención a esos pequeños detalles del día a día, ya que normalmente son cosas que damos por sentadas: lugares o entornos que atravesamos cada día al ir al trabajo, estudiar o lo que sea, personas con las que solemos cruzarnos, calles de nuestro pueblo,... Supongo que ya me vais entendiendo, a no ser que penséis; "¿Y a qué viene todo esto ahora?" Tal vez se me haya ido un poco la pinza con esta introducción, lo reconozco, pero es que me he dado cuenta últimamente de que, acostumbrado a ver pajarillos como jilgueros, verdecillos, gorriones o, en invierno, mosquiteros, lavanderas, colirrojos, petirrojos, etc, etc., pues los he dejado un poco de lado, sin olvidar que están pero tampoco parándome a mirar o fotografiar. Después de todo, siempre están ahí, ¿No? Como no fue así con muchas aves (supongo que en Mauricio pensaban igual del dodo y ningún neozelandés imaginó que se acabarían las moas), pues he decidido pararme a apreciarlas y, ya que estaba, fotografiarlas. Este es el resultado.

 
Nuestro bonito, y ubicuo, jilguero europeo (Carduelis carduelis).
  

 Verdecillos (Serinus serinus). Fringílidos muy comunes en Valencia y alrededores.
  

El siempre alerta colirrojo tizón (Phoenicurus ochuros). En este caso una joven hembra.

A veces se me olvida lo preciosos que pueden ser los machos.
 

Gorriones comunes (Passer domesticus).


El humilde mosquitero común (Phylloscopus collybita). Por cierto, este año debe haber cientos por nuestras huertas y campiñas. 
 

 
 
Bisbitas pratenses (Anthus pratensis) en una de las raras ocasiones en las que no van a ras de suelo.


Por último, esas preciosas damas blancas que tantos odian, pero que tienen el mismo derecho a volar que cualquier ave: las urracas (Pica pica).

  
Este año estoy viendo mucho escribano palustre, igual que al final del anterior, por lo que tampoco les estoy prestando demasiada atención. Sí que lo hice en Noviembre, del que tomo prestadas estas imágenes para ilustrar la entrada, y la mañana del pasado viernes, aunque esta última vez me quedó un poco raro la verdad:

 
Escribanos palustres (Emberiza schoeniculus).
 
 


Es toda una suerte disfrutar tan cerca de casa de este humilde y escondidizo paseriforme, que a mi siempre me ha llamado la atención por el dibujo facial (como casi todas las especies, bastante llamativo) y ese maravilloso rostro negruzco de los machos. Su canto, a mi parecer una lastimera versión del típico reclamo gorrionero, también me ha llamado la atención estos días. Respecto a los paseriformes, no son pocas las amenazas que soportan: silvestrismo, plaguicidas y especies invasoras que compiten por su espacio están haciendo bajar su número, a veces en proporciones alarmantes. Mucha gente ni notaría su desaparición, pero sé que muchos de los que leáis esto disfrutaréis igual de su observación. Esperemos que todo eso cambie, ya que no me gustaría levantarme un día y no verme rodeado de estos coquetos pajarines.

He de decir que hay aves más grandes que también doy por sentadas; principalmente la garza real (Ardea cinerea), que, pese a mi esfuerzo por fotografiarla siempre que puedo, pues no la valoro igual que a otras aves menos comunes. Pero a veces pasan cosas como la que veréis a continuación, que te hacen ver que estás ante un ave preciosa y muy elegante, aparte de una excelente pescadora. Pero es que algunas veces también caza:

 
Garza real con rálida capturada.

Fue impresionante ver a esta espectacular garza adulta tragarse a la desafortunada rálida. Prácticamente le llenaba todo el buche, y le costaba horrores tragársela; de hecho, hubo tres intentos fallidos antes de que lo lograra. Todo un momentazo y una suerte haber podido pillarlo con la cámara, ya que no es algo que pase todos los días. Sin duda, después de esta demostración de fuerza veré a la garza real con otros ojos, y me servirá para recordarme que, por cotidianas que sean, las aves que me rodean son de todo menos corrientes.
 

 
Para terminar, unas fotos de otras aves y paisajes ''cotidianos''. Cada uno tendrá los suyos, y lo bueno que tienen es que, aunque muchos no caigan en la cuenta, cambian mucho según que fechas, incluso de un día para otro:

Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).
 
Con una bandada de estorninos pintos.

 
Tórtola turca (Streptopelia decaoto).
 

 
En fin, pues eso es todo por ahora. Se acerca un temporal importante, o al menos eso dicen... aquí quedo yo esperando, a ver que novedades nos trae!!

¡Nos vemos en las tierras silvestres!