jueves, 4 de noviembre de 2021

La variedad otoñal.

Ahora que ya estamos en pleno otoño, con el tiempo habitual de la estación (donde yo vivo depende del día, pues es la costa mediterránea no hay tiempo frío constante en otoño-invierno), es el momento de ir buscando las especialidades de la estación en las salidas habituales, ahora más o menos 2-3 veces por semana y lo normal es que sea una mañana, una tarde... pero perfecto para desconectar y dedicarse un poco a la observación, fotografía... L'Albufera de Valencia, por ejemplo, tiene sitios muy chulos para echar un rato e ir a comer a casa.

Martín pescador (Alcedo atthis).

Garfceta común (Egretta garzetta).

Los flamencos comunes (Phoenicopterus roseus), aunque suelen verse más en primavera-verano, también han aparecido estos días, en números tan grandes como el bando de 50 individuos que observé justo ayer.

Flamencos (Phoenicopterus roseus).




Como curiosidad una mujer (que iba guiando un grupo) dijo que no eran flamencos, sino "garcetas". Finalmente se monto una película ella sola de que eran flamencos pero de nosequé especie que comía menos gambas... no sé si sería una empresa o algún grupo organizado, pero desde luego yo no iría por ahí con un guía que dijese tales barbaridades; en fin, que si te dedicas a esto entiendo que, como mínimo, informarse un poco (sobretodo si no sabes) antes de atender a los clientes es necesario; si no, no te lo inventes, en fin...

"- Psttt, Antonio, que nos confunden con garcetas...
- ¿Quéeeeee?"

Ya se habían ido, pero tengo curiosidad por lo que la señora habría dicho que hacían...


"- Garcta yo???"

Cigüeñuelas (Himantopus himantopus), otras que he visto confundir con garcetas. Supongo que será como el asunto de los "bambis".

Cuchara europeo (Anas clypeata).

Ánades reales (Anas platyrhynchos), los más comunes allá donde vayas.




Tarro blanco (Tadorna tadorna).


Alcaudón real (Lanius meridionalis).

Típica estampa de l'Albufera; bonita, pero en mi opinión sobrevalorada.

Gaviota sombría (Larus fuscus).

Cormorán grande (Phalacrocorax carbo).


Playa de la Devesa.

Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis).

El último macaón (Papilio machaon) que he visto este año.

Para las tardes y estos días de fiesta de Todos los Santos, he pasado mucho tiempo en la desembocadura del Carraixet y las huertas cercanas a mi casa, aunque estas últimas con el paripé de las flores y la consiguiente masificación al estar cerca del cementerio, menos. Aun así hay cosas interesantes, a pesar de que la gente suele pensar que "como hace mal tiempo los animales se ven menos". Últimamente he oído esto varias veces, y referente precisamente a las aves... justo el grupo que más variedad presenta en estas fechas.

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochuros).

Tórtola europea (Streptopelia decaoto).

Cernícalo vulgar (Falco tinninculus).

Tarabilla europea (Saxicola torquata).

Garcilla bueyera (Bubulucus ibis).

Incluso bajo la lluvia hay actividad.

Los clásicos calamones (Porphyrio porphyrio).


Gaviota de Adouin (Larus audonii).

Gallineta común (Gallinula chloropus).

Petirrojo (Erithacus rubecula).

Ánsar común (Anser anser).

Garza real (Ardea cinerea).

Gaviotas reidoras (Larus ridibundus).


Patos colorados (Netta ruffina).

Paloma bravía (Columba livia) comiendo algo que prefiero no saber.

Ya han llegado los clásicos correlimos tridáctilos (Calidris alba) a Port-Saplaya, entorno costero muy tranquilo en invierno, siempre que no lo invadan perros sueltos o los jinetes que, además de espantarlo todo, piensan que es suyo y no dejan espacio a los demás para pasear, fotografía o lo que cada uno quiera.



Fochas (Fulica atra).

Por último, la Marjal dels Moros: si os habéis fijado los sitios son los típicos que suelo visitar y salen últimamente en las entradas, quitando la visita a Buixcarró y cuando fui a Almenara hace tiempo... claro que eso va a cambiar; bueno, el caso es que la Marjal dels Moros, a excepción de un contratiempo a mediados de octubre, se pone interesante a pesar de la baja actividad que observé la última vez que fui. Supongo que, sobretodo respecto a los patos, la cosa estará a punto de activarse bastante. De momento ya hay cucharas y cercetas comunes, en buen número pero que seguro aumentará próximamente, además de pechiazul (Luscinia svecica), bisbita pratense (Anthus pratensis), cormoranes (Phalacrocorax carbo)...

Precioso halcón peregrino (Falco peregrinus). Con ese pedazo cabezón estaba claro que no era un cernícalo.

Cormorán disfrutando de su pesca (Creo que un rape o pez similar).


Cernícalo.

Joven garza real con plumaje muy desgastado.


Vuelo de ánade real.


Cucharas.

Pechiazul.

Castillo de Sagunto.

Bisbita pratense.

Como final de esta entrada, la superluna que pude fotografiar un día que tuve que apura hasta tarde (por el contratiempo mencionado que, pese a no entrar en detalles, diré que al final todo salió bien), pero tuve la suerte de verla y así el día acabó bien pese a todo. Como veréis, bastante variedad otoñal, a ver si, ahora que habrá unos días en que no estaré por aquí, se sigue animando cuando vuelva.




martes, 26 de octubre de 2021

Muflones en la sierra de Mariola.

 Si seguís el blog con asiduidad, ya veríais en su día las fotos del águila real y varias aves, con invernantes tan escasos como el zorzal alirrojo, hechas en una jornada en Finca Buixcarró, una gran zona de monte mediterráneo en la Sierra de Mariola donde, además de llevarse a cabo interesantes iniciativas de conservación, existe una amplia oferta de hides fotográficos: pajarillos, rapaces... incluso muflones (Ovis musimon), que precisamente fue la opción que elegí ya que nunca había estado en un hide específico de mamíferos y, con lo complicado que es tener buenas fotos de estos en concreto, había que probarlo.

Entorno mediterráneo donde suelen andar los muflones.

Por un lado la experiencia estuvo muy bien; aunque los animales aparecieron tarde, pude disfrutar a placer de las dos hembras que veréis en las fotografías. Por el otro, había ganas de ver alguno de los espectaculares machos de la especie, pero hubo la mala suerte de que se abrió hace poco la media veda y los tiros sonaban muy cerca de la finca, y claro, aunque no haya riesgo real para ellos, pues tiene lógica que los animales se mosqueen... vaya, que habrá que probar suerte otro día, pues me dijeron que dos machos bastante chulos solían pasarse por allí. Lo bueno es que, a pesar de la caza, se cumplió el objetivo principal de ver los animales.

Muflones.

Ya que estoy hablaré un poco sobre el muflón y su origen en nuestro país. Cómo no, fue introducido con fines cinegéticos, presumiblemente ejemplares procedentes de Córcega. Se hicieron varias introducciones, la primera (por lo que he podido leer) fue en la Serranía de Cuenca; después en Andalucía, Comunidad Valenciana... hasta llegar a encontrarse ejemplares en el Parque Nacional del Teide. Aquí, en la Sierra de Mariola, hay varios grupos, incluyendo varios en la finca, así como algunos ejemplares en la cercana Font Roja donde, además, se tiene constancia de la presencia de arruí (Ammotragus lervia).

Observando en mitad de las jaras.

En este caso son hembras: además de la ausencia de cuernos, carecen de la característica "silla de montar" de los machos, que aunque fuesen jóvenes se vería un poco, y su pelaje es más claro. Otra cosa que supongo es sobradamente conocida, pero que nunca está de más reseñar, es que la oveja desciende directamente del muflón. Fijaos de hecho en el parecido:

Varias miradas, incluyendo los mejores primeros planos que saqué.






Acicalándose un poco.




Al final, viendo que las hembras, tras un rato por el claro y alrededores ya hacía rato que no se veían, y de machos ni rastro, sumado a las 3 horas de hide que llevaba, toca "cerrar sesión", pensando ya en el día que repita y al fin aparezca algún macho. Mientras tanto, ahora toca la otra parte de la jornada. Mientras esperaba a los muflones vi mucho pinzón vulgar, algunos petirrojos, se escuchaban piquituertos y un pito real, los gritos de un azor... Allí estaba centrado en los muflones, pero después tenía reservado un rato de hide de pajarillos en que, quitando un par de momentos de parón, hubo una buena variedad (sin exagerar) y además bastante activos, empezando por aquellos que había visto esperando a los muflones: pinzones (Fringilla coelebs) y petirrojos (Erithacus rubecula), dos especies que me gustan mucho por su colorido y lo gráciles que son, aunque esto último más bien los segundos.

Pinzones vulgares.




Petirrojo.


En estas instalaciones siempre hay un grupo que, a pesar de la dificultad, uno siempre se afana en fotografiar: los páridos. Aquí en la sierra podemos encontrar carbonero común (Parus major), garrapinos (Parus ater), herrerillo común (Cyanistes caeruelus) y capuchino (Parus cristatus). Son especies siempre entretenidas, para bien o para mal, por su dificultad: movimientos rápidos y nerviosos... Excepto el herrerillo común pude fotografiarlos todos:

Carboneros comunes.


Carbonero garrapinos.


Herrerillo capuchino en la misma rama que ocupaba el garrapinos. Para mí el más especial a pesar de su escaso colorido.


No podían faltar los arrendajos (Garrulus glandarius), comunes en la zona, apareciendo entre gritos para acaparar la comida. La escasa luz solar se intensificó lo justo para que destaquen sus bonitas plumas azul claro.

Arrendajo. Qué bonitos son.



Incluso un joven verdecillo (Serinus serinus) se unió al festín. De hecho también me dijeron que entraban especies de entornos agrícolas más abiertos como pardillos, totovías... pero, dadas las lluvias, supongo que tendrían agua por un tubo y, por tanto, no necesitaban el bebedero. Por lo visto el azor también acude a bañarse en días de calor, pero no hacía día de baño; lo dicho, excusas para volver a este lugar que descubrí por casualidad y me está dando muchas alegrías. Localizaciones fotográficas de 10, fantásticos profesionales y mejores personas, precios asequibles, una sierra a la que tengo especial cariño...


Si a todo esto, y quitando el tema de la caza y los machos de muflón, le añadimos el toque de color de los árboles caducifolios, en este caso chopos y nogales, contrastando con el monte mediterráneo. Otoño puro y duro, al fin:

Chopos.

Solitario nogal con escalera para coger las nueces.


Iré publicando más material, puede que no tan espectacular pero también vinculado al otoño, que se está dejando notar estos días, aparte de una escapada que me hace especial ilusión y se va acercando... poco vinculada con el bicheo pero espero enseñar cosas chulas por aquí.

En fin, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!