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lunes, 27 de septiembre de 2021

Focha moruna en la laguna de Bezas.

 Pocos argumentos hacen falta para acercarse a la vecina provincia de Teruel, menos aún a sitios más guapos como la comarca de Albarracín y sus extensos pinares de rodeno. La presencia de una focha moruna (Fulica cristata) en una laguna en mitad de estos pinares, contrastando con la costumbre de ir siempre a humedales costeros, fue la escogida para la ruta familiar de ayer domingo. Normalmente tardaría más en publicar algo tan reciente, pero creo que tanto el bicho como el paraje merecen las "prisas" en publicar.

Laguna de Bezas.

El ejemplar en cuestión, motivo principal de la visita, costó de localizar entre las muchas fochas comunes ya que había que mirarlas una a una en busca de cuernos, y en la otra orilla unos energúmenos con perros bañándose estorbaban bastante, aparte de algunos comentarios sobre "el tío ese de la cámara". En fin... al final la gente se fue y, entonces sí, localicé una focha algo más grande y con protuberancias sobre la cabeza; y cuando escuché el reclamo, ya no hubo duda. Me fui acercando y buscando una buena zona donde el sol no molestase y pudiera fotografiarla a placer, lo que también se complicó por las plantas acuáticas, precisamente la razón por la que el ave se encuentra aquí junto a sus primas comunes. El resultado está bastante bien, aunque los fotógrafos somos así y siempre encontramos alguna pega.

Focha moruna.



Debajo de esta última, en la que mejor se ve, dejo otra de una focha común para comparar.

Todo un lujo de observación, observándola alimentarse tranquilamente y muy, muy confiada. Sus graciosos reclamos, como si fuese una focha acatarrada, esos cuernos rojos... le hacen parecer una criatura fantástica, el unicornio de las aves acuáticas, jajajaja. Además, ver una es toda una suerte. Sus zonas de cría están restringidas a ciertas zonas de Andalucía, Comunidad Valenciana (aquí sólo la he visto en lagunas de aclimatación), Cataluña y Baleares (Albufera de Mallorca). En nuestro país quedan entre 10 y 25 parejas, estando catalogada como "En peligro crítico": cambios en su hábitat, competencia con especies invasoras, caza... son algunas de las amenazas a las que se enfrenta; visto lo visto, ya puedo darme con un canto en los dientes, teniendo en cuenta además que, de no haber una por Teruel, hasta Granada por lo menos no encontraría, y ya fueron 2 horas de camino más 6 kilómetros de ida y vuelta a la laguna... ojalá no lo estuviese pasando tan mal pues, como muchas otras especies amenazadas, es un ave preciosa.

Memorable encuentro.



Aparte de la moruna, pocas aves, pero interesantes al no estar presentes por mi zona: dos águilas reales (Aquila crysaetos), aves forestales como el trepador azul (Sitta europaea), carbonero garrapinos (Parus ater), herrerillo capuchino (Parus cristatus), pito real (Picus viridis) y los más comunes: 2 cormoranes grandes, un cernícalo, 2 papamoscas cerrojillos y las fochas antes mencionadas, aparte de algún mirlo que salió al paso e invertebrados como mariposas y caballitos del diablo.

Trepador azul.

Carbonero garrapinos.

Herrerillo capuchino.

Águilas reales sobre un bloque de rodeno. Diría que ambas son adultas pero esas distancias...



Enallagama cyathigeron, aunque la foto no es muy buena y costó llegar a esa conclusión.

Rey moro (Kanetise circe).

Si todo esto no basta, estamos en un lugar precioso, donde el tiempo parece haberse detenido: extensos bosques de donde todavía se extrae la tradicional resina, un bonito sabinar rodeando la laguna, valles, barrancos y pinares enmarcados en preciosas formaciones de rodeno, fresquito que se agradece... además encontramos varios níscalos (los típicos "rebollones") con los que cenamos muy bien esa noche.

Rodeno y águila real.

He intentado escoger pocas fotos de paisajes, pero... la zona es brutal en este tema.


Rodenos (Pinus pinaster).


Sauce (Salix eleagnus subsp. angustifolia).






Cena de ese día.

Ojalá hubiera más días como estos, en los que poder hacer lo que quieres y un poquito más, recordando que, en efecto, Teruel existe y más vale no olvidarlo. A saber que nueva sorpresa nos deparan los turolenses y su preciosa tierra...

En fin, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!

No es de ayer, pero me encanta esta luna fotografiada hace un par de semanas. Me despido con ella hasta la próxima entrada (¡Seguimos!)

viernes, 25 de junio de 2021

La otra sierra de Gredos.

 Cuando pensamos en sierras importantes, como lo es la de Gredos, lo hacemos en imponentes picos, lagos y ríos de montaña, grandes extensiones de prados alpinos y bolos graníticos, extensiones de roca... Tendemos a olvidar que dentro de estas sierras existen también zonas bajas con bosques, prados y demás que, aparte, también son buenos sitios para pajarear. En este caso tenemos los pinares de Gredos, extensiones de pino silvestre que, aunque en la mayoría de los casos no tengan origen natural, albergan gran cantidad de aves. Solo veréis fotos de algunas aves como pinzones, verdecillos, chochines, águila calzada... pero en los pinares y zonas aledañas vimos y escuchamos otras especies como corneja negra (Corvus corone), pito real (Picus viridis), lavandera cascadeña (Motacilla cinerea), mirlo acuático (Cinclus cinclus), verderón serrano (Carduelis citrinella) y alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio).


Pinar de Navarredonda.

Pinzones vulgares (Fringilla coelebs).


Carbonero garrapinos (Parus ater).


Verdecillo (Serinus serinus).

Serbal del cazador (Sorbus aucuparia).

Chochín (Troglodytes troglodytes).

Águila calzada (Aquila pennata).

Aparte de las aves, los pinares son muy bonitos, y viendo mirlo acuático vimos varias espectaculares pozas y cascadas en las llamadas Chorreras de Navarredonda (la mujer tomando el sol que se pensó que íbamos a hacer fotos en plan "voyeur" la dejamos al margen) y la garganta de Valdeascas, con sus preciosas cascadas entre granito, además de invertebrados y otros animales. Decir que en total hice más kilómetros que el día que subí a las zonas altas, pero sin duda mereció muchísimo la pena.

Pyrgus argus.

Sofía (Issoria lathoria).


Chorreras de Navarredonda.

Deione (Mellicta deione).



Dactylorhiza maculata.

Garganta de Valdeascas.

Gladiolus illyricus.

Lagarto verdinegro (Lacerta screbrei).

Calopteryx virgo.

El mirlo acuático y verderón serrano se quedaron sin foto, no como otro de los objetivos que tenía en mente, muchísimo más ubicuo y accesible: como soy de Levante y allí no anidan las cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) pues siempre que voy de viaje a zonas donde las hay me gusta fotografiarlas en sus nidos, sobre todo si, como en esta ocasión, está la familia al completo. Era muy bonito ver a los polluelos ejercitar sus alas preparándose para el vuelo, aunque no parecían tener mucha prisa; de momento, siempre estaba por allí uno de los padres para echarles un ojo.

Polluelos.


Adulto.

Adecentando el nido...

Sin perder de vista a la familia.


 En el pueblo nadie señalaba al tío de la cámara... qué raro; eso que me llevo.

Además de cigüeñas en esta zona fotografié otra vez a los milanos negros en varios días diferentes.

Milanos negros (Milvus migrans).


Cerca de mi alojamiento había un ambiente de pinares, prados y espinares que, pese a no tener mucha variedad en cuanto a especies, fueron bastante productivas. Las currucas zarceras (Sylvia communis) se veían muy bien alimentándose cerca de la carretera, por ejemplo, y en un prado donde pastaban unos fotogénicos caballos y algún burro se veían bastante bien las cornejas negras (puede no parecer gran cosa, pero es que en este viaje estuvieron muy ariscas y en mi casa tampoco hay) y algún ave más pequeña bebiendo... con un ojo puesto en los escandalosos burros: ya me persiguió uno en el Pirineo y no es muy agradable la verdad.

Curruca zarcera, macho.

Algunos caballos.


Corneja negra (Corvus corone).

Pinzón vulgar hembra.

El susto esta vez lo dieron estas vacas cuando una de ellas se vino directa hacia el coche y tuvimos que arrancar a toda prisa porque se nos metía dentro. Después de esto se quedó plantada en la carretera mirando cómo nos íbamos; habría hecho fotos, pero...😨




La última zona de Gredos que visitamos este viaje fue el Puerto del Pico y su calzada romana. Esta zona también es bastante alta, rodeada de enormes picos como el Torozo, pero abierta hacia los valles inferiores más cálidos y de pendientes más suaves. Aquí, aparte de la excelentemente conservada calzada del S.II a.C. (donde no la corta la carretera), en una turbera encontramos la planta carnívora Drosera rotundifolia, que siempre viene bien verlas fuera de los Verdecora y tal, y un buitre leonado (Gyps fulvus) que nos sorprendió al pasar realmente cerca.

Abedul (Betula pendula).

Parte de la calzada romana.

Buitre leonado.


Lagartija colilarga (Psamodromus algirus), creo...

Puerto del Pico.


Torozo (2021 msnm).

Rocío de sol (Drosera rotundifolia).


Por mucho que creamos estar en el paraíso, lamentablemente siempre habrá detalles que nos recuerden cómo cuidamos de la naturaleza en este país (ojo

Se acaban así las entradas de la trilogía de Gredos, pero falta por ver lo visto por la Mancha Húmeda; poco, pero muy bien aprovechado y con una novedad bastante chula que espero que os guste. De momento os dejo con unas fotos de rabilargos (Cyanopica cooki) pues vimos muchos en el Valle de Iruelas (Ávila) y el embalse de San Juan (Madrid), donde hice las fotos:

Rabilargos.

En fin, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!