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viernes, 9 de abril de 2021

La esencia del pre-nupcial (y una agradable sorpresa).

 Ya estamos oficialmente en primavera, tal y como atestiguan los gritos de los vencejos. Estos son de las muchas aves que nos llegan ahora a la península tras pasar el invierno en el África subsahariana, tras largos viajes migratorios que, en muchos casos, seguirán su curso hasta lugares tan lejanos como Alemania, Noruega... (el mundo de las aves migratorias es fascinante). Además, es ahora en la migración pre-nupcial cuando, para mi gusto, las aves migratorias muestran sus mejores galas, siendo el paso post-nupcial de septiembre-octubre cuando aparecen con sus más discretos plumajes de invernada. Ahora en cambio da gusto salir al campo y disfrutar con las coloridas aves que lo utilizan como pista de aterrizaje. Esta vez, voy a tratar por separado las distintas especies sin reunirlas por lugares, por dinamizar un poco y darle vidilla al blog; ya me decís si os gusta esta forma de llevar las entradas donde aparecen varios lugares/sitios que suelen aparecer en el blog:

PASO PRE-NUPCIAL 2021 (DE MOMENTO):

- Águila pescadora (Pandion haliaetus): 1 ejemplar, creo que adulto, sobrevolando la huerta de Alboraya. La verdad, da gusto encontrarse con esta bonita rapaz de hábitos alimenticios tan poco comunes, y más si es sobre un anodino campo de patatas donde no esperas ver más que garcillas; de hecho, me pilló tan de sorpresa que al principio pensé que era una patiamarilla de las que suele haber por la zona.

Pura potencia de bicho.

- Milano negro (Milvus migrans): Se quedó sin foto. Lo vi unos días después en el mismo sitio que la pescadora.

- Cernícalo primilla (Falco naumanii): 5 ejemplares vistos en una excursión por zonas esteparias de Villena (Alicante). Llevan tiempo pero hasta ahora no los había visto.


- Canastera común (Glareola pranticola): Unos 15 ejemplares en la Marjal dels Moros; frente a la costa, descansando en /volando sobre ella. Un buen número para empezar la primavera.

- Chorlitejo chico (Charadrius dubius): 5 ejemplares (que yo haya visto) sobrevolando varias zonas de mi pueblo y alrededores.

- Vuelvepiedras (Arenaria interpres): 2 fugaces ejemplares en la Marjal dels Moros, la sobrevuelan pero no se posan.

- Zarapito trinador (Nummenius phaeopus): 2 ejemplares en la Marjal dels Moros, colonia de larolimícolas. Gracias a ellos pude localizar al siguiente, bien escondido como si de un charrán más se tratase...

- Gaviota enana (Hydrocoloeus minutus): 1 ejemplar juvenil, que lleva viéndose desde Marzo, en la Marjal dels Moros. Especie venida de muy lejos que aparece aquí por segundo año consecutivo, pero que no había tenido ocasión de ver todavía.

Sé que no valen mucho pero sirven para documentar el avistamiento.

- Charrán común (Sterna hirundo): Los de la colonia de la Marjal dels Moros ya están completamente instalados, lo que hace fácil su observación y, de paso, unas cuantas fotografías de vuelo.



- Fumarel cariblanco (Chlidonias hybrida): 4 ejemplares, muy a lo lejos, en la colonia de larolimícolas de la Marjal dels Moros.

- Vencejo común (Apus apus): Están por todas partes, aunque aún en bajo número. Tan ubicuos son que estoy trabajando y los oigo cerca de la oficina; otra cosa es fotografiarlos.


- Vencejo real (Apus melba): 1 ejemplar junto a vencejos comunes en Villena, cerca de uno de los nidos de primilla. Hay que ver cómo destacan con su gran tamaño y pecho blanco.

- Abejaruco europeo (Merops apiaster): Oídos, pero no vistos, en Villena, cerca del vencejo real.

- Golondrina dáurica (Hirundo daurica): 1 ejemplar en el Barranc del Carraixet (Alboraya). Como el vencejo real, destaca entre las golondrinas y aviones comunes por sus tonalidades ferruginosas.

- Bisbita arbóreo (Anthus trivialis): Varios ejemplares en la Marjal dels Moros, ubicuos pero muy difíciles de fotografiar decentemente.

- Lavandera boyera (Motacilla flava): Las he observado en muchos puntos antes referidos: el Carraixet, la huerta, Marjal dels Moros... Que haya visto hasta ahora ssp. flava, iberiae y tengo una pendiente de homologación por el comité de rarezas de SEO. Ya os contaré.

Pendiente de clasificación...

Ssp. iberiae.

- Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus): Varios ejemplares en la huerta de Alboraya, de los que sólo una hembra se deja fotografiar. Fijaos en el detalle de las gotas de lluvia cayendo.

- Collalba gris (Oenanthe oenanthe): Sólo he visto a este ejemplar en la Marjal dels Moros, pero para compensarlo posó a las mil maravillas permitiéndome crear esta composición de pájaro, rocas y mar que creo me ha quedado bastante bien.

- Carricero común (Acrocephalus scirpaceus): 1 ejemplar (o dos) cantando a tope por el Carraixet.

- Mosquitero musical (Phylloscopus torchillus): Varios ejemplares por el Carraixet y huertas de Alboraya. El de la foto no sé si es silbador (P.Sibilatrix), a ver si alguien sabe decírmelo mejor.

Musical/silbador.

- Alcaudón común (Lanius senator): 2 ejemplares, macho y hembra, en distintas salidas (creo que se nota bastante por las condiciones climáticas) por la huerta de Alboraya.

La hembra.


El macho.

Nada más que contar por ahora. Faltan bastantes especies que suelo ver pero de momento me han fallado, habrá que ver cómo terminamos el mes, y cómo empezamos mayo, para el balance total de esta siempre entretenida migración. Pero... ¿Cuál es la sorpresa? ¿No debería ser la gaviota enana? Desde luego que fue una bonita novedad, pero, estando allí el ave desde marzo y yo que voy prácticamente cada semana, al final me la tenía que encontrar. Lo que sí fue una agradable sorpresa fue el encontrar a una preciosa ave que, como pude comprobar in situ, sufre una gran regresión al sustituirse su hábitat natural estepario por campos de almendro, vid... y mecanizarse la actividad agraria, clasificada como "vulnerable". Un precioso macho de sisón común (Tetrax tetrax) salió volando de un campo cercano a los cernícalos primilla, con el particular sonido que emite con sus alas. Una bonita escena que esperemos pueda repetirse durante muchos años.

Sisón común, un momento fugaz pero irrepetible.

Estepas de Villena, un de los últimos reductos de la especie en la Comunidad Valenciana.


En fin, pues esto es todo lo visto en lo que llevamos de paso migratorio; me vais a permitir que despida la entrada con algo diferente esta vez, y es que al acercarme a Villena visité el pueblo, su castillo y, de rebote, en castillo de Biar, ambos bien conservados y con un porte bien altivo que bien merece aparecer por aquí:

Castillo de la Atalaya (S.XVI, aunque la construcción original de los musulmanes data del XII).

Villena. El casco antiguo precioso, esos bloques de pisos un poco fuera de lugar la verdad.

Iglesia arcipestral de Santiago (S.XV).

Biar, enclavado en un bonito entorno y con la Iglesia de la Asunción (S.XV) sobresaliendo altiva entre las casas. Un señor pueblo.

Coronado por un señor castillo, el de Biar (S.XII).



En fin, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!

viernes, 26 de junio de 2020

Especies veraniegas.

Quería publicar algo más de junio por aquí; no sabía por donde tirar, pero poco a poco, según iba encontrándome en mis paseos con diversas aves estivales, la cosa se iba aclarando. Además, como acabamos de entrar en el Verano me viene que ni pintado: estrenamos estación, que esperemos que, yendo con prudencia, podamos disfrutar más que la pasada primavera.

Bueno, pues han pasado ya varias semanas desde que alcanzamos la libertad de horarios, así que la semana pasada decidí que ya iba siendo hora de coger el metro e ir a algún parque urbano de Valencia, cosa que ya echaba de menos pero al principio no me atrevía a coger el metro... pero ya había pasado tiempo y al final hay que ir volviendo a la normalidad (por muy especial que sea), así que allá iba yo con mi mascarilla y mis guantes para mayor precaución. Al salir del metro me quité los guantes y fui al Parque de la Canaleta (Mislata) que ya lo conozco bien y es una apuesta segura para lo que pretendía: fotografiar papamoscas gris (Muscipapa striata) y alcaudón común (Lanius senator). La cosa fue bien con el primero; con el segundo no tanto, pero como veréis más adelante tenía otra baza para afotarlo bien; las fotos del papamoscas y demás en la Canaleta son del año pasado, la tarjeta que usé ese día me ha dejado tirado; por suerte subí las fotos del alcaudón en Ebird.

Papamoscas gris.

Urraca (Pica pica).

Abubillas (Upupa epops).


Alcaudón común.
En la Canaleta hay más aves, evidentemente, como las urracas, mirlos, distintas cotorras, verdecillos y, en una pequeña representación de las aves forestales, mitos (Aegithalos caudatos) y algún agateador (Certhia brachydactyla); lástima que no pueda compartir las fotos. Ojo que aquí he llegado a ver piquituerto...

Piquituerto (Loxia curvirostra), Junio 2019.

Poco más puedo contar de este parque, aparte de su característica escasez de paseantes; todo lo contrario que el Parque de Cabecera, por el que anduve después en busca de más alcaudones. Aquí si hay situaciones en que hay que usar la mascarilla, como caminos estrechos, puentes, etc. Por suerte, la cosa no fue en vano ya que encontré a los alcaudones criando en el mismo punto que el año pasado. El pollo era aún bastante joven pese a ser volantón, y uno de los adultos lo alimentaba constantemente. Me llamó mucho la atención que el adulto lo llamara desde otra rama y él acudiera, como si fuese una clase de vuelo.

 
Alcaudones comunes.


Los alcaudones no fueron los únicos que se dejaron retratar; allí siempre encuentras algún solícito azulón (Anas plathyrynchos) dispuesto a ser retratado, y las palomas, tórtolas y gorriones no se quedan atrás...
Paloma bravía (Columba livia).


Aparte de esta buena sesión de pajareo urbano, también he podido hacer algo que me hacía especial ilusión: visitar el Racó de l'Olla. El centro de interpretación, cerrado durante la pandemia, abrió sus puertas el 12 de junio, de lo que yo me enteré tarde, lo que no me impidió echar una buena mañana el sábado 20. De nuevo con mi fiel mascarilla, pedí cita a primera hora (9:00) por poder ser el primero en entrar y disfrutar del silencio inusual del paraje... humano, claro está, pues la colonia de charranes y gaviotas arma un buen jaleo. Hablando con la chica de recepción (voy tanto que los conozco a todos, aunque sea de vista) me comentó que había pocos flamencos... justo lo que andaba yo buscando. Suerte que no me desanimé, pues pude disfrutar de cuatro bonitos ejemplares y unos 30 en vuelo. No se acercaron mucho como otras veces, pero ya me doy con un canto en los dientes después de tanto tiempo. Por allí, como siempre, cantidad de cigüeñuelas, avocetas, charranes,... todas especies que ya he visto otras veces, pero claro, siempre se puede mejorar el material fotográfico a base de paciencia. Además vi un martín pescador (Alcedo atthis), una observación que puede parecer fuera de lugar ahora pero común en este lugar y fechas.

Imágenes de los flamencos (Phoenicopterus roseus), típica estampa estival en l'Albufera.


Flamencos, hembra de tarro blanco (Tadorna tadorna) y joven porrón europeo (Aythya ferina).



 
Imagen del año pasado; este año andaban más lejos y no vi ninguna anilla.
 
Las cigüeñuelas (Himantopus himantopus) siempre tienden a acercarse más.


 
Los charranes comunes (Sterna hirundo) estaban incubando todavía.
 
Uno de los 3 jóvenes porrones, entre un "mar de bichos".

Avocetas (Recurvirostra avosseta).
 
Después me asomé a una zona cercana donde suelen haber charrancitos (Sterna albifrons). Tenía la esperanza de verlos de cerca pero unos estudiantes de diseño (digo yo) se colaron a fotografiar un vestido en la zona donde suelo verlos, acotada por ser área de alimentación de aves. Luego una de ellas gritó porque había un abejorro,... en fin, uno de esos momentos fastidiado por la típica cazurrada, que no será que hay sitios para hacerse fotos, hay que cometer una infracción sí o sí. Total, los charrancitos los tuve que fotografiar de lejos (algunos no tanto), no como las cigüeñuelas; eso sí, todas con pollos y bastante alteradas entre el grupo y un perro que se dio un baño.

Charrancitos (Sterna albifrons).

 
Las cigüeñuelas seguían a lo suyo pese a las molestias.



 
Algunas increpaban sin cesar a los intrusos.
 
Otra cosa que me hacía especial ilusión era fotografiar las canasteras (Glareola pranticola) de la Marjal dels Moros. Esta es la mejor época para fotografiarlas, así que me acerqué los días 18 y 23, más que nada por tener material de días y horas diferentes y quedar yo satisfecho. El primer día, por la tarde, pasó todo lo contrario a lo que viviría el sábado. Un joven aficionado a las aves, junto a su madre y hermana, con el único y bonito objetivo de observar las aves allí presentes. Son pequeños detalles que te sorprenden gratamente, la verdad, que hay por ahí cada uno...

Ambiente general en la marjal.

Este charrán común lo puso muy fácil a la hora de sacarele fotos.



Vamos con las canasteras. Vi una pareja en las rocas junto a la playa, y me acerqué un poco hasta que empezaron a alarmarse. Viendo esto y no queriendo molestar innecesariamente, me arrodillé cerca y empecé a disparar con mi inofensiva, aunque un poco ruidosa, cámara. Cuando decidí que ya estaba bien, con la mala suerte de que pisé mal y casi me caigo. Las aves volaron, pero se posaron cerca y yo dejé que siguieran a lo suyo.

Difíciles de localizar, pero merece la pena.




El día 23 por la mañana me acerqué a ver qué pillaba, llegando a almorzar allí y pasar casi 3 horas observando aves (ya echaba de menos cosas más largas). Lo primero que me llamó la atención fue la gran cantidad de fumareles cariblancos (Chlidonias hybrida) pescando en una pequeña laguna. Pude sacarles bastantes fotos de cerca, aunque he hecho una buena criba ya que muchas salen borrosas por la rapidez de las aves.

Resultados de la criba.




Al llegar a la colonia de larolimícolas, me encontré con una familia de malvasías (Oxyura leucocephala) compuesta por los padres y los pollos. La madre los acompañaba mientras el belicoso macho expulsaba de la zona a otra hembra y, en resumen, a todo bicho viviente que se arrimara. Todo un momentazo de naturaleza salvaje, con una especie rematadamente bonita; no lo cambiaría por nada (salvo por un picozapato, pero eso ya...).

Los pollos, igual que los adultos, llaman la atención por su abultado pico.

Y, cómo no, la cabeza blanca y color azulado del pico en el macho.

Vigilando a la intrusa...


Cómo no, volví a ver canasteras, de las que disfruté un rato junto a charranes, gaviotas y otras aves típicas de humedales costeros, la mayoría de ellas parte del elenco veraniego de Levante; y las que no, pues bueno, siguen siendo observaciones veraniegas (por el calor, no por la estación). También aparecieron garza imperial y garcilla cangrejera, bastante estivales también.

Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus).

Canastera.
 
Zampullín chico (Tachybaptys ruficollis).
 
Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides) en vuelo.


Clavelina (Dianthus broteroi).

De nuevo fotografié los preciosos glaucios (Glaucium flavum).

Lo siguiente que publicaré será ya en Julio, sobre un viaje que haré a principios de mes. Todavía no tengo claro en qué zona, así que ya os contaré. Hasta entonces, un saludo y...

¡Nos vemos en las tierras silvestres!